lunes, 5 de septiembre de 2011

Taller de Teatro 3º A y 3º B por Alicia Rodríguez, profesora de Castellano





MARIONETAS



En el último trimestre nos propusimos la creación de marionetas con el objetivo de hacer más amena y divertida la clase de teatro. Fue una actividad que tuvo gran acogida, si no fuera por el hecho de que algunos de los alumnos no habían cogido nunca una aguja, pero fue una actividad muy motivadora porque fue algo que pudieron realizar con sus propias manos; a la par que fomentaba el trabajo también en equipo. Al alumnado se le facilitó el material para confeccionar marionetas: hilo, aguja, algodón, tijeras, fieltro y un calcetín (que se trajeron de casa). Además, algunos alumnos hiceron una marioneta bastante original añadiendo rastas, sombreros, manos o vestidos a su marioneta. El objetivo final de esta actividad era la creación de marionetas pero además con ellas cambiamos los roles de personajes de la literatura; por ejemplo, Elicia y Areúsa, meretrices en La Celestina, eran empresarias en esta nueva versión de los clásicos. La verdad es que fue bastante divertida y pudimos pasar un buen rato.




PROGRAMA RADIOFÓNICO



También en este trimestre se les propuso a los alumnos la creación, por grupos, de un programa radiofónico (tipo los 40 principales) con público real. En este caso, mi compañera, Pilar Vicente, trajo a su grupo de PCPI como público, que al mismo tiempo que veía la actividad también la estaba valorando. Fue una actividad bastante motivadora, al principio, que consiguió eliminar la vergüenza del alumnado a la hora de hablar en público. Se les dio un listado de actividades que tenían que realizar en dicho programa y fueron ellos los encargados de distribuir el tiempo, así como lo que cada uno tenía que hacer y decir. Además, incluso añadieron otras actividades, no establecidas, con lo que se consiguió realizar el programa de una manera mucho más amena y eficaz. Con ello, se fomentó sobre todo el trabajo en equipo y también que se pusieran al día en los trabajos pedidos. Fue una actividad bastante amena y diferente a sus actividades cotidianas.




Poemas seleccionados por 4º D: Siglo XX

Inauguramos el nuevo curso con algunos de los poemas que seleccionaron los alumnos de 4º D antes de las vacaciones, deseando muy buena suerte a aquellos que nos dejan.


Poema seleccionado por Sheila Martín:

¡Adiós!

de Alfonsina Storni

Las cosas que mueren jamás resucitan,
las cosas que mueren no tornan jamás.
¡Se quiebran los vasos y el vidrio que queda
es polvo por siempre y por siempre será!

Cuando los capullos caen de la rama
dos veces seguidas no florecerán...
¡Las flores tronchadas por el viento impío
se agotan por siempre, por siempre jamás!

¡Los días que fueron, los días perdidos,
los días inertes ya no volverán!
¡Qué tristes las horas que se desgranaron
bajo el aletazo de la soledad!

¡Qué tristes las sombras, las sombras nefastas,
las sombras creadas por nuestra maldad!
¡Oh, las cosas idas, las cosas marchitas,
las cosas celestes que así se nos van!

¡Corazón... silencia!... ¡Cúbrete de llagas!...
-de llagas infectas- ¡cúbrete de mal!...
¡Que todo el que llegue se muera al tocarte,
corazón maldito que inquietas mi afán!

¡Adiós para siempre mis dulzuras todas!
¡Adiós mi alegría llena de bondad!
¡Oh, las cosas muertas, las cosas marchitas,
las cosas celestes que no vuelven más!...



********************************************************************************

Poema seleccionado por Adrián Agulló:

Despedida

de Federico García Lorca

Si muero,
dejad el balcón abierto.

El niño come naranjas.
(Desde mi balcón lo veo).

El segador siega el trigo.
(Desde mi balcón lo siento).

¡Si muero,
dejad el balcón abierto!


********************************************************************************

Poema seleccionado por Julia Martínez V.:

Diosa

de Vicente Aleixandre

Dormida sobre el tigre,
su leve trenza yace.
Mirad su bulto. Alienta
sobre la piel hermosa,
tranquila, soberana.
¿Quién puede osar, quién sólo
sus labios hoy pondría
sobre la luz dichosa
que, humana apenas, sueña?
Miradla allí. ¡Cuán sola!
¡Cuán intacta! ¿Tangible?
Casi divina, leve
el seno se alza, cesa,
se yergue, abate; gime
como el amor. Y un tigre
soberbio la sostiene
como la mar hircana,
donde flotase extensa,
feliz, nunca ofrecida.
¡Ah, mortales! No, nunca;
desnuda, nunca vuestra.
Sobre la piel hoy ígnea
miradla, exenta: es diosa.

********************************************************************************

Poema seleccionado por José Antonio Valero:

Clávame con tu ojos esa nube

de Claudio Rodríguez

Clávame con tus ojos esa nube
y esta esperanza de hombre que me queda.
¿Por dónde yo si estaba en la alameda
de tus ojos mintiendo cuando estuve?

Disciplina de todo lo que sube.
De lo que mira y ve, mientras se enreda
su triste agilidad, como en la rueda
de tus campos del cielo que no anduve.

Y es por seguir cegueras sin mancilla
por lo que tanta bruma nos separa
y hace del resplandor su maravilla,

su clavel mudo. ¡Y qué ajenos al daño
después, cuando tus ojos son la clara
locura de no verme siempre extraño!


********************************************************************************

Poema seleccionado por Mayte Pérez:

Bella

de Pablo Neruda

Bella,
como en la piedra fresca
del manantial, el agua
abre un ancho relámpago de espuma,
así es la sonrisa en tu rostro,
bella.

Bella,
de finas manos y delgados pies
como un caballito de plata,
andando, flor del mundo,
así te veo,
bella.

Bella
con un nido de cobre enmarañado
en tu cabeza, un nido
color de miel sombría
donde mi corazón arde y reposa,
bella.

Bella,
no te caben los ojos en la cara,
no te caben los ojos en la tierra.
Hay países, hay ríos,
en tus ojos,
mi patria está en tus ojos,
yo camino por ellos,
ellos dan luz al mundo
por donde yo camino,
bella.

Bella,
tus senos son como dos panes hechos
de tierra cereal y luna de oro,
bella.

Bella,
tu cintura
la hizo mi brazo como un río cuando
pasó mil años por tu dulce cuerpo,
bella.

Bella,
No hay nada como tus caderas,
tal vez la tierra tiene
en algún sitio oculto
la curva y el aroma de tu cuerpo,
tal vez en algún sitio,
bella.

Bella, mi bella,
tu voz, tu piel, tus uñas,
bella, mi bella,
tu ser, tu luz, tu sombra,
bella,
todo eso es mío, bella,
todo eso es mío, mía,
cuando andas o reposas,
cuando cantas o duermes,
cuando sufres o sueñas,
siempre,
cuando estás cerca o lejos,
siempre,
eres mía, mi bella,
siempre.


********************************************************************************


Poema seleccionado por Alejandro Montero:


Todas íbamos a ser reinas


de Gabriela Mistral


Todas íbamos a ser reinas,
de cuatro reinos sobre el mar:
Rosalía con Efigenia
y Lucila con Soledad.

En el valle de Elqui, ceñido
de cien montañas o de más,
que como ofrendas o tributos
arden en rojo y azafrán.

Lo decíamos embriagadas,
y lo tuvimos por verdad,
que seríamos todas reinas
y llegaríamos al mar.

Con las trenzas de los siete años,
y batas claras de percal,
persiguiendo tordos huidos
en la sombra del higueral.

De los cuatro reinos, decíamos,
indudables como el Korán,
que por grandes y por cabales
alcanzarían hasta el mar.

Cuatro esposos desposarían,
por el tiempo de desposar,
y eran reyes y cantadores
como David, rey de Judá.

Y de ser grandes nuestros reinos,
ellos tendrían, sin faltar,
mares verdes, mares de algas,
y el ave loca del faisán.

Y de tener todos los frutos,
árbol de leche, árbol del pan,
el guayacán no cortaríamos
ni morderíamos metal.

Todas íbamos a ser reinas,
y de verídico reinar;
pero ninguna ha sido reina
ni en Arauco ni en Copán...

Rosalía besó marino
ya desposado con el mar,
y al besador, en las Guaitecas,
se lo comió la tempestad.

Soledad crió siete hermanos
y su sangre dejó en su pan,
y sus ojos quedaron negros
de no haber visto nunca el mar.

En las viñas de Montegrande,
con su puro seno candeal,
mece los hijos de otras reinas
y los suyos nunca-jamás.

Efigenia cruzó extranjero
en las rutas, y sin hablar,
le siguió, sin saberle nombre,
porque el hombre parece el mar.

Y Lucila, que hablaba a río,
a montaña y cañaveral,
en las lunas de la locura
recibió reino de verdad.

En las nubes contó diez hijos
y en los salares su reinar,
en los ríos ha visto esposos
y su manto en la tempestad.

Pero en el valle de Elqui, donde
son cien montañas o son más,
cantan las otras que vinieron
y las que vienen cantarán:

-"En la tierra seremos reinas,
y de verídico reinar,
y siendo grandes nuestros reinos,
llegaremos todas al mar."

********************************************************************************

Y uno más, seleccionado por Pilarv:

Una despedida

de Jorge Luis Borges

Tarde que socavó nuestro adiós.
Tarde acerada y deleitosa y monstruosa como un ángel oscuro.
Tarde cuando vivieron nuestros labios en la desnuda intimidad
- ------- de los besos.
El tiempo inevitable se desbordaba
-------- sobre el abrazo inútil.
Prodigábamos pasión juntamente, no para nosotros sino para la
------- -soledad ya cercana.
Nos rechazó la luz; la noche había llegado con urgencia.
Fuimos hasta la verja en esa gravedad de la sombra que ya el
---------lucero alivia.
Como quien vuelve de un perdido prado yo volví de tu abrazo.
Como quien vuelve de un país de espadas yo volví de tus
-------- lágrimas.
Tarde que dura vívida como un sueño
-------- entre las otras tardes.
Después yo fui alcanzando y rebasando
---------Noches y singladuras.