miércoles, 31 de marzo de 2010

Poemas acrósticos de 2º E

Intimista y polifónica la poesía del grupo más alternativo.

Fuego
Fuertemente me dolió,
El destino me enfermó.
Gano llanto por amarte
Olvidando que me mataste.
David

**************************

Brazos
Bonito es el día,
Ruidosa la noche.
Amándote con derroche,
Zambulléndome en tu vida,
Oigo la luz de tu risa
Suspirando por tu roce.
Paco

**************************

Luigy
Luminando las estrellas
Una estrella fugaz vi,
Inspirándome con ella
Gocé escribiendo un poema
Y en ese momento pensé en ti.
Luis José

***************************

Koke
Kong era el King de los monos,
O escalaba por los sauces o los pinos,
King Kong a una dama raptó,
Enamorado de ella se murió.
Jonatan

***************************

Beso
Busqué a mi amor por la playa,
Encontré a otro chico mejor.
Siento un resplandor por dentro,
Oscura luz del amor.
Tamara

****************************

Veinte
Vi una figura al contraste del sol,
Entonces sentí un extraño sentimiento.
Intenté descifrar aquel amor,
No pude dejar de recordarte,
Tú eras algo nuevo, mi flor,
Entonces me di cuenta, entonces...
Andrea

*****************************

Triunfo
Tus ojos claros, tu piel dorada,
Raro, pero enamoraba.
Intenté, intentaré seguir recordando
Una vez olvidé, pero puede aguantar...
No pude, tenía que ver su clara mirada,
Falso era ese amor, pensé... luego recordé.
Olvidar debo.
Andrea

******************************

Esperándote
Entusiasmo al verte pasar
Solo sin que te des cuenta
Pensando en rozarte, en tenerte
Esperando a que llegue el día para verte
Rabiando por no poder dejar de quererte
Andando por la noche
Noche fría, cansada...
Dudo si quererte o no
Olvidándote me muero, no puedo
Tenerte es imposible
Esperarte, para mí es un suicidio interminable.
Andrea

********************************

Eres
Eres la luz de mi vida
Rompiendo mi pecho en mil
Eres el alma de mi espíritu
Sólo quiero que estés junto a mí.
Andrea

********************************

Tierra
Tu mirada me enloquece
Intimidándome por ti
Esperando a que vuelvas
Rogándome por fin
Regalándome tus besos
Amaré al cielo.
Raquel

********************************

Anochecía
Anoche te buscaba,
No te encontraba,
Ondeaban las ramas
Cruelmente en las ventanas.
Hoy he despertado
En aquel lugar, despechado
Con los recuerdos
Infinitos, no olvidados,
Amor, despechado.
Elisabeth

*******************************

Poemas acrósticos de 1º F

La poesía vanguardista del grupo más heterogéneo...

Voz
Viento susurrante llega
Oyendo muchos sonidos
Zumbido de las abejas.
Autor desconocido

*********************

Abarcas
A mi vida le falta alegría
Buena y mala es la alegría
A esas primeras rimas que salen de mi triste vida
Roja y fría es esta poesía
Con esta poesía te muestro la alegría
Así es mi triste vida
Sólo es alegría lo que le falta a mi tía.
Jean Pierre

***********************

Miradas
Me voy solo al mercadillo
Iremos por la mañana
Robaremos un gran grillo
Ayer comimos manzana
De pronto pisé un tornillo
Anoche bebimos trina
Soy de color amarillo
John

***********************

Enero
En ese animal que vi
Nada bueno creí ver
El perro llorando estaba
Rompiendo el silencio
¡Oh, pobre, cómo lloraba!
María

***********************

Cinco
Como hojas color verde fuerte
Intenso eres, fuerte y valiente
Ninguno como tú, amigo mío
Como hoja color verde fuerte
¡Oh, querido amigo Vicente!
Camilo

************************

Blanco
Barcelona es muy bonita
Lo has visto alguna vez
A mi tía le encanta comer
Naranjas de Cataluña
Cuando subimos al telesférico
Observamos toda Barcelona
Nerea

*************************

Vivía
Vivir es sentir
Ir es morir
Vivir es reír
Ir es venir
Acuérdate de seguir
Francisco

**************************

Río
Rosas rojas en mi jardín
Incluyendo un buen jazmín
Oliendo miles de cosas.
Claudia

**************************
Pobreza
Por la mañana caliente,
Olé, la vez que en aquella
Burra vi yo el andar de la
Rara mañana que yo fui
El actor de la burra de
Zapatos feos que aquel
Asno yo vi aquel pez que fui.
Raúl

**************************

Cinco
Cada día es diferente...
Inolvidable para ti,
Nada bueno para mí...
Cada día es diferente...
¡Oh, sin ti no puedo vivir!
Rocío

**************************

Vida
Vivir es sólo un verbo,
Intentad no destrozarlo,
Detrás va el infierno,
Antes va el cielo.
Abel

**************************

Maravillo
Maravillosa es la noche
Amarillo el sol por la mañana
Radiante es el día
Amarilla también es la tarde
Viva está la rosa por la noche
Imaginando la belleza de la luna
Largo es el puente
Largo es el día
Oscura la noche
Marcelo

***************************

Heredia
Hoy es un día precioso,
Estamos todos contentos.
Reímos porque ya pronto
Estaremos sin colegio.
De vacaciones nosotros
Iremos a ver al abuelo
A Cádiz en barco velero.
Joaquín

***************************

Enero
Este día nunca lo vi
Nadie me creerá de esto
El cielo como está así
Recuerdo a mi pobre abuelo
Orgullosísimo de mí.
Cristian

***************************

sábado, 27 de marzo de 2010

La caza hernandiana

Desde Blanes (Girona) nuestros compañeros del INS Serrallarga comparten su Caza hernandiana. Se trata de un cuestionario que nos introduce en la vida y obra de Miguel Hernández. Nuestra tarea consistirá en descubrir las respuestas consultando los enlaces que se nos ofrecen.

¿Te atreves a investigar con nosotros?
Pincha aquí.

Exposición fotográfica de Miguel Hernández

Miguel Hernández (1910-1942)

Poemas acrósticos de 1ºB

Siguiendo la estela de Miguel Hernández, os presento algunas de las creaciones de nuestras jóvenes promesas ilicitanas. Esperamos y agradecemos vuestros comentarios.


Rayo
Recordarás que te quiero,
Amor, nunca te olvidaré.
Yo por las noches espero
olvidar que un día te amé.
Anna.

************************

Enero
Estoy tan triste...
Ni siquiera sé por qué lo hiciste.
Engañada por ti,
Rompiendo lágrimas otra vez
Olvidaré que te conocí.
Valeria.

**************************

Enero
Estamos todos bailando,
Nadie nos va a parar.
Estamos todos cantando
Romances italianos.
¡Oh, qué bien nos lo pasamos!
Antonio.

***************************

Alborada
Alegría y festín,
Lo vamos a cumplir.
Besos y cartas para ti
O sonrisas para vivir...
Recuerda todo esto.
Alegría y festín
Del día de San Valentín...
Amor para vivir.
Alex.

**************************

Monte

Morí, amor, por lo que me hiciste.
Olvidaré por qué me heriste...
Nunca te dejaré, cariño...
Tampoco te perdonaré, amor,
En este mundo sin sentido.
Silvia

**************************

Hortelano

Hoy es un día especial,
Ópera y música habrá,
Rocío cantará y bailará...
Todos la verán y aplaudirán.
En el cielo brillan las estrellas,
La Alborada está perfecta,
Al amanecer la vi muy nueva...
Nosotros llorando al verla...
Ojalá siga tan bella.
Nuria

****************************

Flores
Flores bonitas de color
Los panteones llenos de flor
Olores imprecisos de sabor
Ratones pequeños que podían percibir
Escobas grandes que no sabían escribir
Señoros que nos sabían sentir lo que los niños querían recibir.
Pablo

*****************************

Monte
Moribundo en un desierto,
Oliendo la desesperación.
-¡No! -dijo con desconcierto-,
Tú serás el campeón.
Elche te quiere y te da un secreto.
Pablo

*****************************

Luna
La luz amarilla
Un día azul
No se puso la ardilla
Al ser tan guandul
Damian

*****************************

miércoles, 24 de marzo de 2010

Miguel recitando la Canción del esposo soldado


Mirad lo que he encontrado chic@s, teníais razón:

Miguel recitando la Canción del esposo soldado


Pinchando sobre el enlace anterior os remite a archivo de Youtube en el que se oye la voz del poeta. La imagen os lleva al poema escrito. No es de muy buena calidad. Si encontráis un sonido más limpio, pero favor, compartid el link.

Viento del pueblo (1936-1937)

Poema seleccionado por alumnas y alumnos de 2º PCPI.



EL SUDOR
En el mar halla el agua su paraíso ansiado
y el sudor su horizonte, su fragor, su plumaje.
El sudor es un árbol desbordante y salado,
un voraz oleaje.

Llega desde la edad del mundo más remota
a ofrecer a la tierra su copa sacudida,
a sustentar la sed y la sal gota a gota,
a iluminar la vida.

Hijo del movimiento, primo del sol, hermano
de la lágrima, deja rodando por las eras,
del abril al octubre, del invierno al verano,
aúreas enredaderas.

Cuando los campesinos van por la madrugada
a favor de la esteva removiendo el reposo,
se visten una blusa silenciosa y dorada
de sudor silencioso.

Vestidura de oro de los trabajadores,
adorno de las manos como de las pupilas.
Por la atmósfera esparce sus fecundos olores
una lluvia de axilas.

El sabor de la tierra se enriquece y madura:
caen los copos del llanto laborioso y oliente,
maná de los varones y de la agricultura,
bebida de mi frente.

Los que no habéis sudado jamás, los que andáis yertos
en el ocio sin brazos, sin música, sin poros,
no usaréis la corona de los poros abiertos
ni el poder de los toros.

Viviréis maloliendo, moriréis apagados:
la encendida hermosura reside en los talones
de los cuerpos que mueven sus miembros trabajados
como constelaciones.

Entregad al trabajo, compañeros, las frentes:
que el sudor, con su espada de sabrosos cristales,
con sus lentos diluvios, os hará transparentes,
venturosos, iguales.

Poemas últimos (1939-1941?)

Poemas seleccionados por alumnas y alumnos de 2º PCPI.






Poemas últimos (1939-1941?)


TODO ERA AZUL


Todo era azul delante de aquellos ojos y era
verde hasta lo entrañable, dorado hasta muy lejos.
Porque el color hallaba su encarnación primera
dentro de aquellos ojos de frágiles reflejos.

Ojos nacientes: luces en una doble esfera.
Todo radiaba en torno como un solar de espejos.
Vivificar las cosas para la primavera
poder fue de unos ojos que nunca han sido viejos.

Se los devoran. ¿Sabes? No soy feliz. No hay goce
como sentir aquella mirada inundadora.
Cuando se me alejaba, me despedí del día.

La claridad brotaba de su directo roce,
pero los devoraron. Y están brotando ahora
penumbras como el pardo rubor de la agonía.


****************************************************

EL HOMBRE NO REPOSA ...


El hombre no reposa: quien reposa es su traje
cuando, colgado, mece su soledad con viento.
Mas, una vida incógnita como un vago tatuaje
mueve bajo las ropas dejadas un aliento.

El corazón ya cesa de ser flor de oleaje.
La frente ya no rige su potro, el firmamento.
Por más que el cuerpo, ahondando por la quietud, trabaje,
en el central reposo se cierne el movimiento.

No hay muertos. Todo vive: todo late y avanza.
Todo es un soplo extático de actividad moviente.
Piel inferior del hombre, su traje no ha expirado.

Visiblemente inmóvil, el corazón se lanza
a conmover al mundo que recorrió la frente.
Y el universo gira como un pecho pausado.

****************************************************

YO NO QUIERO MÁS LUZ QUE TU CUERPO ANTE EL MÍO


Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío:
claridad absoluta, transparencia redonda.
Limpidez cuya extraña, como el fondo del río,
con el tiempo se afirma, con la sangre se ahonda..

¿Qué lucientes materias duraderas te han hecho,
corazón de alborada, carnación matutina?
Yo no quiero más día que el que exhala tu pecho.
Tu sangre es la mañana que jamás se termina.

No hay más luz que tu cuerpo, no hay más sol: todo ocaso.
Yo no veo las cosas a otra luz que tu frente.
La otra luz es fantasma, nada más, de tu paso.
Tu insondable mirada nunca gira al poniente.

Claridad sin posible declinar. Suma esencia
del fulgor que ni cede ni abandona la cumbre.
Juventud. Limpidez. Claridad. Transparencia
acercando los astros más lejanos de lumbre.

Claro cuerpo moreno de calor fecundante.
Hierba negra el origen; hierba negra las sienes.
Trago negro los ojos, la mirada distante.
Día azul. Noche clara. Sombra clara que vienes.

Yo no quiero más luz que tu sombra dorada
donde brotan anillos de una hierba sombría.
En mi sangre, fielmente por tu cuerpo abrasada,
para siempre es de noche: para siempre es de día.

****************************************************

Perito en lunas (1932)

Poemas escogidos por alumnas y alumnos de 2º PCPI.

Perito en lunas (1932)

Azahar


Frontera de lo puro, flor y fría.
Tu blancor de seis filos, complemento,
en el principal mundo, de tu aliento,
en un mundo resume un mediodía.
Astrólogo el ramaje en demasía,
de verde resultó jamás exento.
Ártica flor al sur: es necesario
tu desliz al buen curso del canario.

El hombre acecha (1937-1939)

Poemas escogidos por alumnas y alumnos de 2º PCPI.


El hombre acecha (1937-1939)


MADRE ESPAСA


Abrazado a tu cuerpo como el tronco a su tierra,
con todas las raíces y todos los corajes,
¿quién me separará, me arrancará de ti,
madre?

Abrazado a tu vientre, ¿quién me lo quitará,
si su fondo titánico da principio a mi carne?
Abrazado a tu vientre, que es mi perpetua casa,
¡nadie!

Madre: abismo de siempre, tierra de siempre: entrañas
donde desembocando se unen todas las sangres:
donde todos los huecos caídos se levantan:
madre.

Decir madre es decir tierra que me ha parido;
es decir a los muertos: hermanos, levantarse;
es sentir en la boca y escuchar bajo el suelo
sangre.

La otra madre es un puente, nada más, de tus ríos.
El otro pecho es una burbuja de tus mares.
Tú eres la madre entera con todo su infinito,
madre.

Tierra: tierra en la boca, y en el alma, y en todo.
Tierra que voy comiendo, que al fin ha de tragarme.
Con más fuerza que antes, volverás a parirme,
madre.

Cuando sobre tu cuerpo sea una leve huella,
volverás a parirme con más fuerza que antes.
Cuando un hijo es un hijo, vive y muere gritando:
¡madre!

Hermanos: defendamos su vientre acometido,
hacia donde los grajos crecen de todas partes,
pues, para que las malas alas vuelen, aún quedan
aires.

Echad a las orillas de vuestro corazón
el sentimiento en límites, los afectos parciales.
Son pequeñas historias al lado de ella, siempre
grande.

Una fotografía y un pedazo de tierra,
una carta y un monte son a veces iguales.
Hoy eres tú la hierba que crece sobre todo,
madre.

Familia de esta tierra que nos funde en la luz,
los más oscuros muertos pugnan por levantarse,
fundirse con nosotros y salvar la primera
madre.

España, piedra estoica que se abrió en dos pedazos
de dolor y de piedra profunda para darme:
no me separarán de tus altas entrañas,
madre.

Además de morir por ti, pido una cosa:
que la mujer y el hijo que tengo, cuando pasen,
vayan hasta el rincón que habite de tu vientre,
madre.

El rayo que no cesa (1934-1935)

Poemas escogidos por alumnas y alumnos de 2º PCPI.


El rayo que no cesa (1934-1935)


Guiando un tribunal de tiburones,
como con dos guadañas eclipsadas,
con dos cejas tiznadas y cortadas
de tiznar y cortar los corazones,

en el mío has entrado, y en él pones
una red de raíces irritadas,
que avariciosamente acaparadas
tiene en su territorio sus pasiones.

Sal de mi corazón, del que me has hecho
un girasol sumiso y amarillo
al dictamen solar que tu ojo envía:

un terrón para siempre insatisfecho,
un pez embotellado y un martillo
harto de golpear en la herrería.

***********************************

Tu corazón, una naranja helada
con un dentro sin luz de dulce miera
y una porosa vista de oro: un fuera
venturas prometiendo a la mirada.

Mi corazón, una febril granada
de agrupado rubor y abierta cera,
que sus tiernos collares te ofreciera
con una obstinación enamorada.

¡Ay, qué acometimiento de quebranto
ir a tu corazón y hallar un hielo
de irreductible y pavorosa nieve!

Por los alrededores de mi llanto
un pañuelo sediento va de vuelo
con la esperanza de que en él lo abreve.

***********************************


No me conformo, no: me desespero
como si fuera un huracán de lava
en el presidio de una almendra esclava
o en el penal colgante de un jilguero.

Besarte fue besar un avispero
que me clama al tormento y me desclava
y cava un hoyo fúnebre y lo cava
dentro del corazón donde me muero.

No me conformo, no: ya es tanto y tanto
idolatrar la imagen de tu beso
y perseguir el curso de tu aroma.

Un enterrado vivo por el llanto,
una revolución dentro de un hueso,
un rayo soy sujeto a una redoma.

***********************************

Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado
y por varón en la ingle con un fruto.

Como el toro la encuentra diminuto
todo mi corazón desmesurado,
y del rostro del beso enamorado,
como el toro a tu amor se lo disputo.

Como el toro me crezco en el castigo,
la lengua en corazón tengo bañada
y llevo al cuello un vendaval sonoro.

Como el toro te sigo y te persigo,
y dejas mi deseo en una espada,
como el toro burlado, como el toro.

***********************************

Fatiga tanto andar sobre la arena
descorazonadora de un desierto,
tanto vivir en la ciudad de un puerto
si el corazón de barcos no se llena.

Angustia tanto el son de la sirena
oído siempre en un anclado huerto,
tanto la campanada por el muerto
que en el otoño y en la sangre suena,

que un dulce tiburón, que una manada
de inofensivos cuernos recentales,
habitándome días, meses y años,

ilustran mi garganta y mi mirada
de sollozos de todos los metales
y de fieras de todos los tamaños.


***********************************


SONETO FINAL


Por desplumar arcángeles glaciales,
la nevada lilial de esbeltos dientes
es condenada al llanto de las fuentes
y al desconsuelo de los manantiales.

Por difundir su alma en los metales,
por dar el fuego al hierro sus orientes,
al dolor de los yunques inclementes
lo arrastran los herreros torrenciales.

Al doloroso trato de la espina,
al fatal desaliento de la rosa
y a la acción corrosiva de la muerte

arrojado me veo, y tanta ruina
no es por otra desgracia ni por otra cosa
que por quererte y sólo por quererte.

***********************************

Y yo añado alugnos más:




¿No cesará este rayo que me habita
el corazón de exasperadas fieras
y de fraguas coléricas y herreras
donde el metal más fresco se marchita?

¿No cesará esta terca estalactita
de cultivar sus duras cabelleras
como espadas y rígidas hogueras
hacia mi corazón que muge y grita?

Este rayo ni cesa ni se agota:
de mí mismo tomó su procedencia
y ejercita en mí mismo sus furores.

Esta obstinada piedra de mí brota
y sobre mí dirige la insistencia
de sus lluviosos rayos destructores.

***********************************

Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.

Sobre la pena duermo solo y uno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.

Cardos y penas llevo por corona,
cardos y penas siembran sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.

No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!


***********************************

Por tu pie, la blancura más bailable,
donde cesa en diez partes tu hermosura,
una paloma sube a tu cintura,
baja a la tierra un nardo interminable.

Con tu pie vas poniendo lo admirable
del nácar en ridícula estrechura,
y donde va tu pie va la blancura,
perro sembrado de jazmín calzable.

A tu pie, tan espuma como playa,
arena y mar me arrimo y desarrimo
y al redil de su planta entrar procuro.

Entro y dejo que el alma se me vaya
por la voz amorosa del racimo:
pisa mi corazón que ya es maduro.


***********************************

Te me mueres de casta y de sencilla:
estoy convicto, amor, estoy confeso
de que, raptor intrépido de un beso,
yo te libé la flor de la mejilla.

Yo te libé la flor de la mejilla,
y desde aquella gloria, aquel suceso,
tu mejilla, de escrúpulo y de peso,
se te cae deshojada y amarilla.

El fantasma del beso delincuente
el pómulo te tiene perseguido,
cada vez más patente, negro y grande.

Y sin dormir estás, celosamente,
vigilando mi boca ¡con qué cuido!
para que no se vicie y se desmande.


***********************************

Me llamo barro aunque Miguel me llame.
Barro es mi profesión y mi destino
que mancha con su lengua cuanto lame.

Soy un triste instrumento del camino.
Soy una lengua dulcemente infame
a los pies que idolatro desplegada.

Como un nocturno buey de agua y barbecho
que quiere ser criatura idolatrada,
embisto a tus zapatos y a sus alrededores,
y hecho de alfombras y de besos hecho
tu talón que me injuria beso y siembro de flores.

Coloco relicarios de mi especie
a tu talón mordiente, a tu pisada,
y siempre a tu pisada me adelanto
para que tu impasible pie desprecie
todo el amor que hacia tu pie levanto.

Más mojado que el rostro de mi llanto,
cuando el vidrio lanar del hielo bala,
cuando el invierno tu ventana cierra
bajo a tus pies un gavilán de ala,
de ala manchada y corazón de tierra
Bajo a tus pies un ramo derretido
de humilde miel pataleada y sola,
un despreciado corazón caído
en forma de alga y en figura de ola.

Barro en vano me invisto de amapola,
barro en vano vertiendo voy mis brazos,
barro en vano te muerdo los talones,
dándole a malheridos aletazos
sapos como convulsos corazones.

Apenas si me pisas, si me pones
la imagen de tu huella sobre encima,
se despedaza y rompe la armadura
de arrope bipartido que me ciñe la boca
en carne viva y pura,
pidiéndote a pedazos que la oprima
siempre tu pie de liebre libre y loca.

Su taciturna nata se arracima,
los sollozos agitan su arboleda
de lana cerebral bajo tu paso.
Y pasas, y se queda
incendiando su cera de invierno ante el ocaso,
mártir, alhaja y pasto de la rueda.

Harto de someterse a los puñales
circulantes del carro y la pezuña,
teme del barro un parto de animales
de corrosiva piel y vengativa uña.

Teme que el barro crezca en un momento,
teme que crezca y suba y cubra tierna,
tierna y celosamente
tu tobillo de junco, mi tormento,
teme que inunde el nardo de tu pierna
y crezca más y ascienda hasta tu frente.

Teme que se levante huracanado
del bando territorio del invierno
y estalle y truene y caiga diluviado
sobre tu sangre duramente tierno.

Teme un asalto de ofendida espuma
y teme un amoroso cataclismo.

Antes que la sequía lo consuma
el barro ha de volverte de lo mismo.

***********************************


Y como colofón:



Elegía a Ramón Sijé


(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como el rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería.)



Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

(10 de enero de 1936)

Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941)

Poemas escogidos por alumnas y alumnos de 2º PCPI.




No quiso ser.

No conoció el encuentro
del hombre y la mujer.
El amoroso vello
no pudo florecer.
Detuvo sus sentidos
negándose a saber
y descendieron diáfanos
ante el amanecer.
Vio turbio su mañana
y se quedó en su ayer.

No quiso ser.
***********************************


¿Qué pasa?
Rencor por tu mundo,
amor por mi casa.

¿Qué suena?
El tiro en tu monte,
y el beso en mis eras.

¿Qué viene?
Para ti una sola,
para mí dos muertes.

***********************************


El sol, la rosa y el niño
flores de un día nacieron.
Los de cada día son
soles, flores, niños nuevos.

Mañana no seré yo:
otro será el verdadero.
Y no seré más allá
de quien quiera su recuerdo.

Flor de un día es lo más grande
al pie de lo más pequeño.
Flor de la luz el relámpago,
y flor del instante el tiempo.

Entre las flores te fuiste.
Entre las flores me quedo.

***********************************



Besarse, mujer,
al sol, es besarnos
en toda la vida.
Ascienden los labios,
eléctricamente
vibrantes de rayos,
con todo el furor
de un sol entre cuatro.
Besarse a la luna,
mujer, es besarnos
en toda la muerte.
Descienden los labios,
con toda la luna,
pidiendo su ocaso,
del labio de arriba,
del labio de abajo,
gastada y helada
y en cuatro pedazos.
***********************************



El corazón es agua
que se acaricia y canta.

El corazón es puerta
que se abre y se cierra.

El corazón es agua
que se remueve, arrolla,
se arremolina, mata.

***********************************



Llegó tan hondo el beso
que traspasó y emocionó los muertos.

El beso trajo un brío
que arrebató la boca de los vivos.

El hondo beso grande
sintió breves los labios al ahondarse.

El beso aquel que quiso
cavar los muertos y sembrar los vivos.
***********************************

Cogedme, cogedme.
Dejadme, dejadme,
fieras, hombres, sombras,
soles, flores, mares.
Cogedme.
Dejadme.
***********************************


A MI HIJO


Te has negado a cerrar los ojos, muerto mío,
abiertos ante el cielo como dos golondrinas:
su color coronado de junios, ya es rocío
alejándose a ciertas regiones matutinas.

Hoy, que es un día como bajo la tierra, oscuro,
como bajo la tierra, lluvioso, despoblado,
con la humedad sin sol de mi cuerpo futuro,
como bajo la tierra quiero haberte enterrado.

Desde que tú eres muerto no alientan las mañanas,
al fuego arrebatadas de tus ojos solares:
precipitado octubre contra nuestras ventanas,
diste paso al otoño y anocheció los mares.

Te ha devorado el sol, rival único y hondo
y la remota sombra que te lanzó encendido;
te empuja luz abajo llevándote hasta el fondo,
tragándote; y es como si no hubieras nacido.

Diez meses en la luz, redondeando el cielo,
sol muerto, anochecido, sepultado, eclipsado.
Sin pasar por el día se marchitó tu pelo;
atardeció tu carne con el alba en un lado.

El pájaro pregunta por ti, cuerpo al oriente,
carne naciente al alba y al júbilo precisa;
niño que sólo supo reir, tan largamente,
que sólo ciertas flores mueren con tu sonrisa.

Ausente, ausente, ausente como la golondrina,
ave estival que esquiva vivir al pie del hielo:
golondrina que a poco de abrir la pluma fina,
naufraga en las tijeras enemigas del vuelo.

Flor que no fue capaz de endurecer los dientes,
de llegar al más leve signo de la fiereza.
Vida como una hoja de labios incipientes,
hoja que se desliza cuando a sonar empieza.

Los consejos del mar de nada te han valido...
Vengo de dar a un tierno sol una puñalada,
de enterrar un pedazo de pan en el olvido,
de echar sobre unos ojos un puñado de nada.

Verde, rojo, moreno: verde, azul y dorado;
los latentes colores de la vida, los huertos,
el centro de las flores a tus pies destinado,
de oscuros negros tristes, de graves blancos yertos.

Mujer arrinconada: mira que ya es de día.
(¡Ay, ojos sin poniente por siempre en la alborada!)
Pero en tu vientre, pero en tus ojos, mujer mía,
la noche continúa cayendo desolada.

***********************************

Bocas de ira.
Ojos de acecho.
Perros aullando.
Perros y perros.
Todo baldío.
Todo reseco.
Cuerpos y campos,
cuerpos y cuerpos.

¡Qué mal camino,
qué ceniciento
corazón tuyo,
fértil y tierno!

***********************************

Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes. Tristes.

Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes. Tristes.

Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes. Tristes.
***********************************


Cerca del agua te quiero llevar,
porque tu arrullo trascienda del mar.

Cerca del agua te quiero tener,
porque te aliente su vívido ser.

Cerca del agua te quiero sentir,
porque la espuma te enseñe a reír.

Cerca del agua te quiero, mujer,
ver, abarcar, fecundar, conocer.

Cerca del agua perdida del mar,
que no se puede perder ni encontrar.
***********************************


A la luna venidera
te acostarás a parir
y tu vientre irradiará
claridades sobre mí.

Alborada de tu vientre,
cada vez más claro en sí,
esclareciendo los pozos,
anocheciendo el marfil.

A la luna venidera
el mundo se vuelve a abrir.

lunes, 22 de marzo de 2010

domingo, 21 de marzo de 2010

Una línea del tiempo

Annabel Martínez ha querido compartir con nosotros la línea del tiempo que ha creado como homenaje a Miguel Hernández. En vuestro nombre le he dado las gracias.
Pinchad sobre el siguiente enlace:

Línea del tiempo: Miguel Hernández

Poemas de Miguel seleccionados por 1º-B


Las abarcas desiertas

Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.

Y encontraban los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.

Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.

Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.

Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.

Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.

Cerca del agua te quiero llevar

Cerca del agua te quiero llevar
porque tu arrullo trascienda del mar.

Cerca del agua te quiero tener
porque te aliente su vívido ser.

Cerca del agua te quiero sentir
porque la espuma te enseñe a reír.

Cerca del agua te quiero, mujer,
ver, abarcar, fecundar, conocer.

Cerca del agua perdida del mar
que no se puede perder ni encontrar.


Letrilla de una canción de guerra

Déjame que me vaya,
madre, a la guerra.
Déjame, blanca hermana,
novia morena.
Déjame.

Y después de dejarme
junto a las balas,
mándame a la trinchera
besos y cartas.
Mándame.

¿Qué pasa?

¿Qué pasa?
Rencor por tu mundo,
amor por mi casa.

¿Qué suena?
El tiro en tu monte,
y el beso en mis eras.

¿Qué viene?
Para ti una sola,
para mí dos muertes.



A la luna venidera

A la luna venidera
te acostarás a parir
y tu vientre irradiará
la claridad sobre mí.

Alborada de tu vientre,
cada vez más claro en sí,
esclareciendo los pozos,
anocheciendo el marfil.

A la luna venidera
el mundo se vuelve a abrir.




Con dos años, dos flores

Con dos años, dos flores
cumples ahora.
Dos alondras llenando
toda tu aurora.
Niño radiante:
va mi sangre contigo
siempre adelante.

Sangre mía, adelante,
no retrocedas.
La luz rueda en el mundo,
mientras tú ruedas.
Todo te mueve,
universo de un cuerpo
dorado y leve.

Herramienta es tu risa
luz que proclama
la victoria del trigo
sobre la grama.
Ríe. Contigo
venceré siempre al tiempo
que es mi enemigo.


Ausencia en todo veo

Ausencia en todo veo:
tus ojos la reflejan.

Ausencia en todo escucho:
tu voz a tiempo suena.

Ausencia en todo aspiro:
tu aliento huele a hierba.

Ausencia en todo toco:
tu cuerpo se despuebla.

Ausencia en todo pruebo:
tu boca me destierra.

Ausencia en todo siento:
ausencia, ausencia, ausencia.





lunes, 15 de marzo de 2010

Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos...

Mis ojos sin tus ojos no son o jos

Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos,
que son dos hormigueros solitarios,
y son mis manos sin las tuyas varios
intratables espinos a manojos..

No me encuentro los labios sin tus rojos,
que me llenan de dulces campanarios,
sin ti mis pensamientos son calvarios
criando nardos y agostando hinojos.

No sé qué es de mi oreja sin tu acento,
ni hacia qué polo yerro sin tu estrella,
y mi voz sin tu trato se afemina.

Los olores persigo de tu viento
y la olvidada imagen de tu huella,
que en ti principia, amor, y en mí termina.

En Imagen de tu huella, 1934.